“TODO ESTO DEMUESTRA QUE EL ABOGADO NO PUEDE SER ESCLAVO DE UNA LEY.
DENTRO DEL ORDEN LEGAL HAY QUE MOVERSE, CLARO ESTÁ, Y NO CABE DESCONOCER
LA REALIDAD DE LAS LEYES, PERO BATIRSE CONTRA ELLAS POR ARCAICAS, POR
EQUIVOCADAS, POR IMPOSIBLES, ES UN DEBER PRIMORDIAL DE LOS QUE PEDIMOS
JUSTICIA. NO SE OLVIDE QUE EL ABOGADO ES POR ESENCIA UN SUJETO CONTRADICTOR;
QUE SIEMPRE SE HALLA EN LUCHA CONTRA OTRO Y CONTRA LAS AUTORIDADES Y
CONTRA EL PARLAMENTO Y CONTRA TODOS LOS PODERES HABIDOS Y POR HABER.
SI NO FUERA ESTA SU FUNCIÓN O SI NO TUVIERA VALOR PARA DESEMPEÑARLA,
NO MERECERÍA LA PENA QUE HUBIERA ABOGADOS EN EL MUNDO. PUES SI PUEDE LUCHAR
CONTRA TANTAS COSAS, BIEN LEGÍTIMO ES QUE LUCHE CONTRA LA LEY MISMA,
SIEMPRE QUE, SEGÚN SU LEAL SABER Y ENTENDER, LE ASISTA LA RAZÓN”
Miguel Angel Ossorio